Las fronteras no deberían ser un factor limitante a la hora de contratar a las personas adecuadas. Solo necesitamos adoptar un enfoque más flexible para el mundo laboral, afirma Matthew Gwyther
El talento es más móvil que nunca. A pesar de representar solo a aproximadamente el 13 por ciento de la población, se considera que ahora los migrantes inician más de una cuarta parte de los nuevos negocios en los EE. UU.(1). En Silicon Valley, 57 por ciento de los puestos de trabajo de primera categoría y con un alto nivel de ingresos son ocupados por personas nacidas fuera de los Estados Unidos.
En Reino Unido, solo hay que dar una vuelta por la glorieta Silicon Roundabout de Londres para darse cuenta de la mezcla de nacionalidades en la que la escena tecnológica británica se ha convertido. (Facebook en Londres tiene 65 nacionalidades representadas en su fuerza laboral.)
Sin embargo, ahora hay muchos indicios de que la extraordinaria ola de globalización que hemos experimentado puede estar llegando a su fin. Los puentes levadizos muestran señales de haber sido levantados. Está apareciendo una nueva ola de comportamientos nacionalistas y proteccionistas, exigidos por diferentes grupos de presión, ya sean trabajadores despedidos de Rust-Belt en los EE. UU., pescadores en el Reino Unido u otros lugares.
Y no solo se verá afectado el traspaso de bienes y servicios a través de las fronteras. El movimiento relativamente libre de las personas, alias capital humano, probablemente se detendrá.
Uno de los resultados de esto será que las personas que desea que trabaje en su empresa, el talento que es parte vital de la mayoría de los negocios, posiblemente no podrá vivir y trabajar cerca de su oficina o incluso en su país de residencia.
En febrero de este año, Gran Bretaña alcanzó su límite de visas para trabajadores cualificados no europeos por tercer mes consecutivo sin precedentes. Esto agrava la crisis de personal a la que se enfrentan el Servicio Nacional de Salud británico y otros empleadores vitales. Cuando la cuota mensual se alcanzó en diciembre y enero por primera vez en siete años, los abogados de inmigración esperaban que este fuera un incidente temporal, pero ahora temen que se convierta en un problema permanente.
Iniciativas flexibles
Entonces, ¿qué se puede hacer? Una consecuencia inevitable de esta ola de proteccionismo es una necesidad para que las empresas reconsideren la forma en que alojan a su personal en todos los continentes. El mundo laboral, ahora más fluido de lo que era hace dos décadas, está configurado para soltarse aún más.
Este es un hecho sencillo de la economía gigante que se está desarrollando y a la que muchos millennials ya se están acostumbrando. De hecho, en lugar de ser desmoralizadora, la flexibilidad es vista como una cualidad atractiva y un incentivo para mantener al talento contento.
Silicon Roundabout en Londres es sede de la escena tecnológica del Reino Unido
En un estudio reciente llevado a cabo por los reclutadores de PageGroup(2) se descubrió que los millennials esperaban que se les ofreciera un trabajo flexible como un beneficio estándar y no como uno adicional. Cuando preguntamos qué beneficios querían que se les ofrecieran en los próximos cinco años, el tiempo flexible fue la respuesta más popular (67 por ciento), seguida de un ‘lugar flexible’ (57 por ciento) y semanas laborales comprimidas (54 por ciento). Además de esto, tiempo libre (49 por ciento) y días de descanso para profesionalizarse (41 por ciento) estaban en lo alto de la lista. Numerosos estudios también muestran que es más probable que las mujeres, en especial aquellas con hijos que dependen de ellas, soliciten acuerdos de trabajo flexible en lugar de un aumento salarial.
En la guerra por el talento, donde la movilidad transfronteriza puede verse afectada si desea lo mejor, entonces la flexibilidad será parte del paquete, obviamente. El difunto Steve Jobs de Apple resumió la importancia del talento con este consejo: “Busque la crème de la crème. Un grupo pequeño de jugadores A+ puede correr en círculos al rededor de un equipo gigante de jugadores B o C”. Jim Collins, el gurú de las gestiones concuerda: “El mayor obstáculo para el éxito de mi organización es la capacidad de conseguir y retener a un número suficiente de personas adecuadas”.
Permitir que los trabajadores vivan y laboren en donde quieran podría ser la oportunidad de contratar y conservar a las personas adecuadas. Abrir su computadora en un entorno diferente en vez de solo regresar a su puesto de trabajo fijo, desde que registra su entrada hasta que firma de salida, está en proceso de convertirse en la nueva forma de trabajo normal. Además, si los negocios quieren acceder a las secciones más ricas de la base de talentos, entonces ofrecer esta alternativa se está volviendo una necesidad. El auge del trabajo ágil basado en actividades y el fenómeno más reciente de coworking han sido dos de los cambios más profundos en el diseño de los lugares de trabajo en los últimos cinco años. Puede que se conviertan en factores mucho más importantes en los años venideros para asegurar que se pueda acceder al mejor talento a través de las fronteras.
Matthew Gwyther es el exeditor de Management Today y presentador de la BBC Radio 4’s In Business
Fuentes:
(1) https://www.inc.com/magazine/201502/adam-bluestein/the-most-entrepreneurial-group-in-america-wasnt-born-in-america.html
(2) https://www.pagepersonnel.co.uk/our-expertise/finance-recruitment/flexible-working-key-retaining-talent